viernes, 16 de marzo de 2012

aceptar la muerte

Aceptar la muerte.

La muerte de las cosas.
Lo que no sirve.
Lo que ya cumplió un ciclo.
Aprender que para que entre lo nuevo
hay que hacer espacio.

Soltar.

La muerte de las etapas.
Para cada experiencia
hay un lugar y un momento.
Adaptarse a los cambios.

Avanzar.

La muerte de los vínculos.
Hay personas que nos acompañarán
sólo un trozo de nuestra vida.
Aceptar que a veces
no pueden transformarse en otra cosa
y que hay personas que nunca nos amarán.

Dejar fluir.

La muerte de los seres queridos.
La más difícil de aceptar
de todas las muertes.
Recordar lo bueno.
Reconciliarse con la ausencia.

Y seguir. Siempre seguir.
Sin mirar atrás.

lunes, 12 de marzo de 2012

el pan

el pan
recién horneado
la ducha caliente
por tu espalda
el café humeante
en tu taza
la brisa suave
por tu ventana
los primeros brotes
insolentes
las fresas frescas
con miel
en tu boca
las tardes de sol
en la calle
a ciegas

te despiertan
te embriagan
te deleitan
te acarician
descaradamente

ten cuidado
la primavera está cerca
y eres su presa

la noche incierta
























la noche incierta
y el impulso colectivo
me arrastraron a ese bar
envueltos en su embrujo
en órbitas opuestas
fuimos complicemente invisibles
tan invisibles
tan imposiblemente tangibles
que al marcharme
dudé de tu existencia
(y de la mía)

martes, 6 de marzo de 2012

antes del beso

antes del beso
de que los cuerpos
se encuentren
y se amen
antes, aún, de la sola idea
de que un hijo se elija
se geste y nazca
antes,
mucho antes
debe surgir el deseo
debe ensancharse el pecho
debe inundarse de amor
por todos los seres
nido expectante que cuida,
que protege
sin el cual nada puede crecer
desierto de ayer que quizás, aún,
pueda ser vergel

jueves, 1 de marzo de 2012

cortarse el pelo

cortarse el pelo y con él
algunas ideas obsoletas
que ya no tienen sentido
hay que hacer lugar
para lo nuevo
podar lo que no sirve
el periplo bien vale la pena
y es necesario
aliviar el equipaje
la espalda debe estar libre
para que crezcan alas