me rodean

me rodean
me sorprenden
juegan al escondite
con mi curiosidad
me provocan
me callan
me irritan
y a veces basta sólo una
para lograr el efecto demoledor
pero eso sí:
nunca
absolutamente nunca
me son indiferentes
tus palabras

en pequeñas dosis

en pequeñas dosis
con la distancia adecuada:
la órbita perfecta
para que nuestros planetas
no choquen

toco

toco

te toco con la punta

de mi propia sorpresa

aunque no lo busque

y tu boca besa

me besa con la idea de besarme

aunque no lo haga

diez de la mañana

Diez de la mañana

aún no he dormido.
Café y croissant
para el brindis matutino.
Mientras escribo
en la servilleta,
la gente a mi alrededor,
recién despierta.
Tengo frío, sueño
los pies hinchados.
El dueño del bar rezonga
por mi falta de monedas.
Grita a la camarera,
malhumorado.
Sin embargo,
aunque se empeñen,
nada opaca
mi entusiasmo
ni mi alivio
ni mi calma.
¿Quién me quita
lo bailado?
Afuera hay sol,
las aceras empapadas.
Ahora puedo irme a dormir,
que es madrugada.

(domingo 1 de enero 2012)

2012

todo saldrá bien