sábado, 2 de abril de 2016

aún es pronto













Aún es pronto.
Lo admito.
Las heridas no han sanado
y mis garras y mis dientes
se afilan
ante el menor intento de caricia,
al mínimo atisbo de ambiguiedad.
Como un perro apaleado
encontrado en el camino,
no sé jugar.
No descifro intenciones.
Y lo acepto:
no hay terreno fértil aún
ni en mi cuerpo
ni en mi alma.
Al igual que a una planta
me debo paciencia
y cuidados
que solo yo puedo darme.
Por eso te pido,
perdón por las espinas. 


Barcelona, sábado 2 de abril 2016

viernes, 22 de febrero de 2013

lluvia de besos

lluvia de besos 
que refresque 
tu alma
calme tu prisa
que nutra 
el puente
entre los dos
lluvia de besos
torrenciales
con olorcito
a tierra mojada
tan té con miel
tan campo inmenso
lluvia de besos
que retumben 
en el techo
de tu alma
por la noche
para que duermas
conmigo
aunque yo no esté

miércoles, 25 de abril de 2012

¿nunca te ha pasado?

¿Nunca te ha pasado de cumplir el guión al pie de la letra porque así fue que lo aprendiste, una y otra vez? ¿Ese guión impecable, infalible que te aseguraba que todo iba a ser como siempre había sido, que por más que lo intentaras, nada iba a cambiar, porque en el fondo, era lo único conocido, era lo que te aseguraba jugar de local en tu propio terreno?
No, no eras feliz, pero estabas acostumbrado. Conocer el final de la película te daba una extraña satisfacción, a veces bañada de dolor y de derrota.
Pero era tu derrota. Era tu dolor.
Es increíble la manera en la que, como un animalito domesticado, te acostumbras a ese automatismo que, aunque doloroso y frustrante, tiene algo de familiar, como si lo conocido, lo repetitivo, al final, se convirtiese en una especie de caricia cotidiana. La ración que te demuestra una de las pocas certezas que tienes: si duele, estás vivo.
El problema llega entonces cuando no obstante te acostumbras, te aburguesas en esa especie de lánguida inercia, desde dentro, comienza a surgir una fuerza que te dice basta!, que así no va, que ya has pasado demasiado tiempo viendo la misma película, que el final siempre es el mismo, que -simplemente- te aburres como una ostra.
Entonces, cuando todos los finales son iguales, descubres que sólo hay un camino: cambiar de película, elegir otra. O mejor: hacer la tuya propia, cambiando simplemente algo de aquella vetusta y predecible rutina. Apenas algo.
Prescindir de aquella caricia insuficiente e ingrata para que puedan fluir otras caricias. Para que haya otros finales, o para que no haya finales en absoluto, y todo suceda ahora.
¿Nunca te ha pasado?

lunes, 9 de abril de 2012

caudal incontenible

caudal incontenible
de besos como peces
enjambre de caricias
torbellino de suspiros
tanto tanto tanto
que si fueses estrella
y explotases
tu luz se expandiría
por todo el Universo

jueves, 5 de abril de 2012

de nada me sirve



De nada me sirve
tu silencio y tu estrategia
la impotencia de haber golpeado
la puerta equivocada
de haber alimentado la boca
que ahora me escupe
de encontrarme
otra vez
delante del océano,
sola
con la mano extendida
hacia el infinito de dioses
y adioses.
Ya te he visto de verdad
muy a pesar tuyo.
Por qué te esfuerzas, entonces,
en  ser otro?
por qué insistes, aún,
en darme lecciones?
Te espero en el círculo
a la hora acordada.
Si no vienes, sabré la respuesta.
Y seguiré mi camino.

martes, 3 de abril de 2012

el equilibrio

El equilibrio es tan débil!
La luz que cambia
el giro de una estrella
tu gesto incomprendido
mi insomnio sin domesticar.
No pertenecer a nada
ni a nadie
y sin embargo
saberse propio
entero, indestructible.
Tormentas, sequías
mil noches oscuras, interminables
y aún,
la certeza inquebrantable:
lo real,
lo verdaderamente tangible
es este instante.
Lo que importa es pequeño.
Por eso lo observo,
lo vivo
y lo dejo ir.

viernes, 16 de marzo de 2012

aceptar la muerte

Aceptar la muerte.

La muerte de las cosas.
Lo que no sirve.
Lo que ya cumplió un ciclo.
Aprender que para que entre lo nuevo
hay que hacer espacio.

Soltar.

La muerte de las etapas.
Para cada experiencia
hay un lugar y un momento.
Adaptarse a los cambios.

Avanzar.

La muerte de los vínculos.
Hay personas que nos acompañarán
sólo un trozo de nuestra vida.
Aceptar que a veces
no pueden transformarse en otra cosa
y que hay personas que nunca nos amarán.

Dejar fluir.

La muerte de los seres queridos.
La más difícil de aceptar
de todas las muertes.
Recordar lo bueno.
Reconciliarse con la ausencia.

Y seguir. Siempre seguir.
Sin mirar atrás.

lunes, 12 de marzo de 2012

el pan

el pan
recién horneado
la ducha caliente
por tu espalda
el café humeante
en tu taza
la brisa suave
por tu ventana
los primeros brotes
insolentes
las fresas frescas
con miel
en tu boca
las tardes de sol
en la calle
a ciegas

te despiertan
te embriagan
te deleitan
te acarician
descaradamente

ten cuidado
la primavera está cerca
y eres su presa

la noche incierta
























la noche incierta
y el impulso colectivo
me arrastraron a ese bar
envueltos en su embrujo
en órbitas opuestas
fuimos complicemente invisibles
tan invisibles
tan imposiblemente tangibles
que al marcharme
dudé de tu existencia
(y de la mía)

martes, 6 de marzo de 2012

antes del beso

antes del beso
de que los cuerpos
se encuentren
y se amen
antes, aún, de la sola idea
de que un hijo se elija
se geste y nazca
antes,
mucho antes
debe surgir el deseo
debe ensancharse el pecho
debe inundarse de amor
por todos los seres
nido expectante que cuida,
que protege
sin el cual nada puede crecer
desierto de ayer que quizás, aún,
pueda ser vergel

jueves, 1 de marzo de 2012

cortarse el pelo

cortarse el pelo y con él
algunas ideas obsoletas
que ya no tienen sentido
hay que hacer lugar
para lo nuevo
podar lo que no sirve
el periplo bien vale la pena
y es necesario
aliviar el equipaje
la espalda debe estar libre
para que crezcan alas

martes, 28 de febrero de 2012

amarilla, roja, verde

amarilla, roja, verde
al final, vamos a terminar
siendo amigos
-un menú de película–
¿por qué no?
si al final, ya no duele
¡uy! ¡ñoquis de batata!
proválos, son riquísimos
seguís usando
el mismo perfume
siempre te gustó Berlín
estás igual
¿fumás siempre tanto?
vos también estás igual
el malbec, muy rico
prometo llamarte
dale, dale

domingo, 26 de febrero de 2012

caracola de canela

Caracola de canela,
recién horneada,
del Forn Pujol.
¿Lucecita intermitente?
No, mejor fija y cálida,
que la luz fría me deprime.
Los pañuelos de papel,
sin perfume, gracias.
¿El café?
Solo, con dos de azúcar.
El Carnaval, por mi balcón,
¿Aún no conoces el Raval?
¿Y el chupito de ron?
En copas de Martini ¡qué bien!
pero sin agravios, por favor.

viernes, 24 de febrero de 2012

a esta precoz primavera

























a esta precoz primavera
no le importa mi catarro
ni mi cara de invierno
ni mis guantes sin dedos
ni mi poncho de lana
tampoco le importa
esta tos empedernida
ni el jengibre,
ni la miel, ni nada
sólo estalla, caprichosa
me provoca, descarada
(ése sol por mi ventana!)
que me espere, no se apure
sólo un par de días
y sabrá
quién tiene más agallas

viernes, 17 de febrero de 2012

busco perderme

busco perderme
en laberintos de deseo
en manantiales
de lenguas encendidas
y pieles imantadas
embriagarme
de suspiros y sudores
en la noche olvidada
de un día cualquiera
perderme,
sin pensar en nada
sin pensar
perderme
el tiempo que sea necesario

miércoles, 15 de febrero de 2012

me he dejado seducir

me he dejado seducir
por tu ausencia
he sucumbido
a sus encantos
ya no me duele
ya no me condiciona
ahora la acepto
somos compañeras
está ahí, si quiero
me emociona
y sabe desaparecer
oportunamente
cuando alguna
nueva presencia
intenta cortejarme
y lo logra

martes, 14 de febrero de 2012

no te quiero

No te quiero.
Quiero la idea de quererte.
La idea de que en este momento
en un mundo paralelo
nos encontramos de verdad,
y nos queremos y nos reímos
y pasamos la noche juntos.
La idea de que no necesitamos escudos
entre nosotros.
De que vos sos vos
y de que yo soy yo
sin amenazas,
sin miedos.
Pero no, no te quiero.
Quiero la idea
de que algún día
vos también me quieras.
Aunque la que ya no te quiera
sea yo.

domingo, 12 de febrero de 2012

te extraño

Te extraño.
Mi nostalgia oscila, a veces,
como la hoja seca
atrapada en el ángulo de ese portal,
como tu pelo

al salir de la boca del metro
un día frío de enero,
como la brisa
inesperada y caprichosa
de aquel verano feroz,
como aquellas cosas
que no tienen sentido
pero que vuelven a la mente,
aleatoriamente, una y otra vez.
Basta un gesto, apenas un detalle
para que la función comience.
Me dejo llevar, sin preguntas,
por esa danza,
por ese ir y venir de instantes evocados.
Entonces tu ausencia se convierte
-inevitablemente- en mi compañera.
Entonces, te extraño.
Pero un poco menos.

viernes, 10 de febrero de 2012

caminaba distraída

Caminaba distraída
inmersa en mis pensamientos.
Él, por su lado,
intentaba recordar algo
evidentemente importante.
Direcciones opuestas.
Mundos paralelos.
De repente, el impacto.
Hombro contra hombro
en nuestro ángulo izquierdo.
Entonces, despertamos.
De nuevo en la Tierra.
Alzamos al unísono
nuestros ojos
en busca de una disculpa.
Y ese instante
duró apenas unos segundos.
O toda la vida.
El suficiente para descubrir
nuestra mutua existencia.
El suficiente para seguir
cada cual su camino,
con un a sonrisa en la boca
y la mirada del otro
clavada en la retina.

martes, 7 de febrero de 2012

es difícil de explicar

Es difícil de explicar,
o quizás, tan simple.
Como si pudiese ver
a través de tus murallas
de tus hondas rarezas

de tu sarcasmo inoportuno
de tu empedernida soledad.
Si enfoco bien, y espero
llego a ver lo que nadie ve
aquello que cultivas con cuidado,
con paciencia.
Aquello que ocultas con afán,
para que no te hieran.
Lo que antes fue intuición
ahora es certeza.
Ya no me engañan
tus rudezas.
Sólo puedo verte bien,
en la distancia.
Ése es el precio
de mi don.