que refresque
tu alma
calme tu prisa
que nutra
el puente
entre los dos
lluvia de besos
torrenciales
con olorcito
a tierra mojada
tan té con miel
tan campo inmenso
lluvia de besos
que retumben
en el techo
de tu alma
por la noche
para que duermas
conmigo
aunque yo no esté
Así, a través de la boca, te introduces un poco en la mente de una persona, y te haces una pequeña casita ahí. Luego es imposible que esa persona duerma si ti.
ResponderEliminarUn abrazo!
Muchas gracias, Ehse! Eres el primero en comentar. Otro abrazo! :)
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